En el año 2011, cuando se me ocurrió la idea de este blog, escribí:
Textos que intentan ser graciosos. Entrevistas a amigas y amigos. Recuerdos de mujeres que pudieron haber estremecido a doce Silvios. Voces de hombres que fraternizan con la idea de seres humanos nuevos, éticos y solidarios. Reflexiones en torno a una Cuba linda, plural, soñada, amiga y pura. Comentarios del mundo y de sus chismes más “industrialmente culturizados”. Fotografías tomadas por soñadores. Artículos periodísticos escritos por manos ambidiestras. Enseñanzas y pensamientos extraídos de la historia y de sus más ilustres hijos. Proyectos comunitarios para, con y desde los protagonistas. Feminismo, género… polémica y lucha por la equidad. Poesías y canciones para compartir en las noches, en las tardes y en las mañanas. Leyendas y cuentos infantiles que nos enseñan a vivir con un poco de fantasía, la poca que queda en el mundo de hoy. Pensamientos íntimos de un joven que viven en Cuba, enamorado de la vida; creyentes constantes de las utopías, de los sueños y de las acciones que tienden a acercar el horizonte.
Hoy puedo decir que estas páginas han recibido textos de distinta índole: textos que me he llevado de otros lugares porque simplemente me han atrapado —Post de amig@s—; los que he ido escribiendo desde mi cotidianidad en esta Isla rodeada de gente y de sueños —mis post—; y los de mi gran amigo y hermano Camilo Santiesteban.
De mi propia cosecha he separado cuentos, versiones de poesías y canciones, entrevistas, artículos que he publicado en Alma Mater y en Contexto Latinoamericano. También aquellas líneas en las que he deslizado dosis de humor —en La página de Nemo— y que dieron cuerpo a uno de mis libros más queridos: ¿Quién le pone el cascabel al látigo?
Sigue camino este blog, a veces narrado en primera persona, otras no, pero siempre con mucho compromiso con las personas que se acercan a este sitio que desde hace mucho tiempo dejó de ser solo mío.
Nota: Esta imagen, diseñada por mi amiga Susana, me acompañó por siete años. De ahí en adelante, mi hermano Yuset Sama me regaló el nuevo cabezal. Gracias a los dos. Comparto la imagen aquí, como recuerdo imborrable de esos primeros años.
Pues Rodo, la verdad es que me gustaría muchísimo formar parte de esa historia y de ese sueño compartido
Pues te dejo este regalo, para contribuir a tu empeño…
En busca de un sueño
(Silvio Rodríguez)
En busca de un sueño
se acerca este joven.
En busca de un sueño
van generaciones.
En busca de un sueño
hermoso y rebelde.
En busca de un sueño
que gana y que pierde.
En busca de un sueño
de bella locura.
En busca de un sueño
que mata y que cura.
En busca de un sueño
desatan ciclones.
En busca de un sueño
cuántas ilusiones.
En busca de un sueño
transcurren los ríos.
En busca de un sueño
se salta al vacío.
En busca de un sueño
abrasa el amante.
En busca de un sueño
simula el tunante.
En busca de un sueño
tallaron la piedra.
En busca de un sueño
Dios vino a la tierra.
En busca de un sueño
partí con mi día.
En busca de un sueño
que no hay todavía.
(1988)
Lástima que te descubra tarde. Ya no habrá acceso a internet para mí en mi Granma natal donde me ubicaron para el servicio social. No obstante, me queda la sensación de que otro cubano recrea una idea genial y hace realidad el sueño de que tengamos un espacio.
PD: Genial lo de plural! Nos hace falta en la Cuba moderna.
Ahora veo que me censuras (moderas), acción deplorable que no hacías antes. Esta censura eufemísticamente llamada «moderación» es lo que caracteriza a todos los blogs desde la isla que se autoprofesan revolucionarios y es muy conocida entre cubanos y extranjeros que optamos, al final, en no visitar más al blog.
Muy raramente encuentra usted a un blog que se profese «no revolucionario» censurando comentarios o, por lo menos, no se censura en el mío dedicado a Cuba ni en los otros que visito y en los cuales escribo.
Yo he sido parca y respetuosa en mis comentarios y no he tocado puntos candentes. Aún así se me censura, se me descrimina por ser una cubana que piensa diferente pero sin odio ni intolerancia. El odio y la intolerancia parece que la tienen ustedes.
Adiós.