Santa palabra, yo me voy pal Nicho (Por Kmilo)

Por Kmilo Santiesteban Torres

Acabo de salir de una guardia de 24 horas y decidí quedarme a trabajar, realmente no estoy cansado pero para iniciar mi faena – que por suerte hoy no es larga – voy a escribir sobre la más nueva de mis aventuras interprovinciales: La subida al Nicho en Cienfuegos con un grupo impresionante -aunque incompleto- de amigos blogueros.

La génesis de esta nueva andanza tuvo lugar el viernes 13 de julio de 2012, cuando la mayoría de los turquineros o turquinautas (sorry Rafa) – como quieran llamarle- estábamos zambullidos en una de las pozas del río Turquino y nuestra Karina sugirió la idea de hacer otras expediciones igual de atrevidas en diferentes lugares del país, con dos objetivos primordiales: vernos todos periódicamente y conocer nuestra isla. Yo soy muy optimista pero, quizás me parecieron solo palabras entusiastas en ese momento pues estoy acostumbrado a esos embarques, sin embargo la pura verdad es que las palabras de Karina eran de ley.

Una semana y media antes de la fecha concebida me enteré de las bajas en la tropa, no obstante a ello, cual guerrero en batalla campal, tapé la herida y continué poniéndole fe y ganas, no podía hacer más que eso y dar ideas. Por esos días el nombre que más tenía presente era  Melisa. ¿Quién es? Fácil, la muchacha cienfueguera que haría las conexiones en la ciudad para el alojamiento y no sé qué más. Déjenme decirles que alojamiento, transporte y comida no me preocupaban, sí que estos impedimentos vencieran la voluntad de las personas, como si tenía que comer galletas tres días seguidos y dormir en un parque por una noche, o dos, total después lo iba a hacer en la tierra. De no haberse dado la cosa, yo y Rodolfo, sí íbamos de todas-todas. A Melisa me la describieron de muchas formas, la mayoría convergía en lo atractiva y agradable que era.

Nuestro transporte esta vez era una Yutong (sin nostalgia alguna por el camión). Al llegar nos esperaban en el periódico 5 de septiembre dos de las ninfas holguineras: Dianet y Karina, que por cierto se veían de revista “Vanidades”. Allí nos presentaron a un personaje conocido en la blogósfera como Capitán Tormenta y a una muchacha de cuyo nombre no me acuerdo, pero imposible olvidarme de sus ojos. El resto de la tropa nos esperaba en el alojamiento: Arnaldo (el inmortal), Itzván (con la hija mayor de la cámara de Sheila), Cheli y Carlos (paso a paso siempre unidos). Esta vez habían nuevos aventureros: Camarero (te juro que pensaba que ese era tu apellido), Addiel y Liudmila (una parejita muy singular), Yasser y Héctor (no muy habladores pero dispuestos).

Esa noche en la ciudad fuimos a “La Casa de los Cinco”, simplemente un espacio creado por una señora que ha decidido poner más que un grano de arena en la causa por nuestros cinco héroes. Hasta ese mismo momento no había calculado la necesidad de lugares como éste. Es increíble como alguien puede sentir tan suya una causa sin tener aparentemente nexos cercanos con los inculpados. Es precisamente eso, no entenderla sino sentirla.

Al día siguiente apareció junto con Cap. Storm, Melisa (la ninfa cienfueguera) y el chofer del carro (chévere una pila, gente buena y alegre). Ellos nos acompañarían durante el viaje.

Ya en el Nicho, no tuve que armar mi megacasa de campaña, debido a que nos facilitaron unas de chuás- chuás y de pronto – ya la armé-, con colchones y todo, lo único que les faltaba era un baño adentro y un bar.

Subir el sendero observando la majestuosidad del paisaje me hizo recordar a Elizabet Bello y a Mari que ya me lo habían anunciado (se quedaron cortas). Es impresionante ver de cerca cuan bello es tu país, sube mucho la autoestima saber que naciste en una tierra que acoge tanta naturaleza viva. Sería realmente una tristeza pasar por alto un accidente geográfico como éste. Si existe un Salto del Ángel en Venezuela, el supersalto que vimos por lo menos es el Trampolín del Olimpo.

¡Ah! El agua fría como la p…. de su ma… .

Ciertamente las noches allí no son muy movidas, pero con un grupo así provocamos un sismo en el centro del país y posiblemente las réplicas se sientan en Maisí. La primera noche hicimos juegos de universitarios (como dicen algunos), el de las películas, y nos tomamos un ron con sabor a caña santa (dos pomos, uno cada noche) casi por obligación. La segunda jugamos a los papelitos en la que hubo un evidente empate entre los dos equipos. Sé que me puse un poco duro con las restricciones.

¡Ah, se me olvidaba! El famoso jueguito del Fantasma, que por nada crea disturbios serios entre pareja. También el Policía y el Ladrón – Cheli, no me diste respiro-. –Addiel coño, la única vez que fui asesino me mataste a la primera- .

Parados en una de las pozetas y tiritando por lo fría que estaba el agua, trazamos nuestro nuevo destino hacia la Ciénaga de Zapata (Arnaldo, muévete), deseando que el resto de la tropa se pueda unir nuevamente.

Hasta pronto blogueros.

Comentarios.

Holguín

Karina: Para empezar, estoy casi que muerto contigo (ojalá y nadie se ponga bravo), porque gracias a mucha gente pero especialmente por ti, he viajado 16 horas en camión 850 km bajo seis aguaceros, he caminado descalzo kilómetros por encima de cualquier superficie, también has sobrevivido a mis chistes después de la1:00am, además en el tema Ron te pones los guantes con cualquiera y no eres nada mojigata (una mujer de verdad). No calculé tu alcance desde el inicio, ahora sé que no debería intentarlo. Eres grande Karina, grande.

Dianet: Dios, ahora eres toda ternura pero escrito con merengue rosado y en Arial 48, para que se vea.

Cheli y Carlos: Ustedes son artistas natos. La primera apasionada y dispuesta, el segundo sincero y soñador (aunque con un cable a tierra que a veces se desconecta). Son una pareja inusual y emprendedora. ¡Ohhh Carlos!

Addiel y Liudmila: Gracias a ustedes me reí como un anormal la primera noche, pensé que el berrinche de Liudmila con lo del fantasma no era real, lo peor es que Addiel tampoco. ¡Ah! Liudmila no sé qué analogía hiciste entre pene y Pensilvania pero de seguro tienes alguna explicación.

Yasser y Héctor: Son de lo mejor, pa´ lante to´ el tiempo y el sí reflejado siempre en el rostro. Héctor caballo sigue mechando duro y has abdominales.

Elizabet: Gracias por el presente. La experiencia fue incomparable, ni mejor ni peor que el Turquino. Te veo en la próxima.

Tunas

Itzván: De verdad no pensé verte allí, como sé que eres padre, pero bueno nos diste la sorpresa a mí y al Rodo. La verdad me di cuenta que estas coladísimo por tu hija, supongo que lo sabré cuando me toque. Gracias por estar presente esta vez y darle el toque a la aventura que, no sé cómo definirlo pero, solo lo sabes dar tú.

Villa Clara

Camarero: No sé tu nombre todavía, ni siquiera si este es tu primer apellido, pero suena bien. Ha sido todo un placer contar con tu membresía esta vez, ojalá y se repita. La verdad es que los inventos que hago con el alcohol en esas circunstancias sirven igual. Eres un tipo tocao´.

Matanzas

Arnaldo (el inmortal): Como siempre oportuno y con la tecla ocurrente apretada. Fíjate como es la cosa en mi calendario 2013: enero, febrero, Arnaldo (aunque suene un poco gay) y lo demás. Cuídate caballo.

Cienfuegos

Castillo (Cap. Tormenta): Sumamente colaborador, chévere. Hacen falta millones de personas de su estirpe.

Chofer de la nave: Agradecido hasta la médula por todo. Usted es gente de pueblo de muy buen trato y muy campechano, es genial tropezarse en la vida con personas así.

Melisa: «Melisa, melisa así vocé me mata”. Ja ja ja. Mira no tuve tiempo de corroborar detenidamente las descripciones, pero a priori sí como no, como no. Ojalá y tengas oportunidad de venir con nosotros en marzo.

La Habana

Rodolfo: Sin dudas estuvo dispuesto a ir como fuera conmigo y pasar las penurias que fueran. No sólo es un hombre de letras y no deja margen al pesimismo. Es una dicha ser tu hermano.

Nota de Rodolfo: Igual que Liudmila y Abiel o Cheli y Carlos, Yasel y Héctor aparecen siempre juntos. Vale aclarar, para los lectores ajenos al pikete, que no son pareja. No por nada vaya, pero por sí hay chicas interesadas…

Acerca de rodoguanabacoa

Periodista, educador popular, escaramujo... amante de la historia de mi país: Cuba.
Esta entrada fue publicada en 8 Post de Camilo Santiesteban y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

6 respuestas a Santa palabra, yo me voy pal Nicho (Por Kmilo)

  1. Qué bello, más envidia para quienes no pudimos ir.. pero promesa que en Matanzas nos vemos.. seguro…

  2. karinamarron dijo:

    He esperado por este post toda una semana y ha valido la pena cada segundo de la espera. Disfruto mucho tus letras Kamilo, desde que nos sorprendiste la primera vez con tu visión sobre nuestro viaje al Turquino; ojalá pudiéramos leerte más a menudo. Gracias especialmente por tus palabras para mí; te confieso que me pusieron colorada, nostálgica y feliz. Solo quiero dejar constancia de que somos dos los admirados. Yo estoy muerta contigo dese que llegaste en camión a Santiago de Cuba y compartimos «dolor de cabeza líquido» y jugamos juegos universitarios la primera noche en la Universidad de Oriente. Lo demás ha sido la reafirmación de tu estatura, física y humana, como esos gestos en la caminata de Los morones y la subida al Turquino o tu eterna disposición a ayudar a quien esté a tu lado, de ver siempre una sonrisa y de tener la tuya siempre dispuesta para hacer del día algo mejor. Nos vemos pronto. Un gran abrazo

  3. Leticia dijo:

    Me encantó leer esto!!!!

  4. LLego tarde pero segura. Las palabras de Camilo volvieron a darme una nostalgia grandísima. Me juro a mi misma no perderme la aventura de la Ciénaga por nada del mundo. Besos para los turquinautas, nicheros y próximamente cenagueros. jajaj

  5. Damian dijo:

    Quien lo diria un Ing. Quimico vuelto escritor y excursionista estas apretando hemano ojala podamos vernos para compartir experiencias del Nicho. Yo sali con mi gente en un viaje mas elaborado por el trabajo pero igualmente pudimos disfrutar de las bellezas de Cienfuegos y del Nicho con sus senderos llenos de flor de la Mariposa, sus saltos de agua y su frio. Ciertamente el ron hace falta en ese sitio, sino te congelas hasta los huesos.
    Cuidate.

  6. camarero dijo:

    limitaciones tecnológicas y personales me han alejado de mi blog y de los blogs de los amigos por demasiado tiempo… el nicho fue una excelente experiencia para mí que no conocía a nadie de los que iban, era el único en esa condición y sin lugar a dudas hice bien… espero estar en la ciénaga de zapata si no surge ningún imprevisto y espero que así sea… lo más simpático que pasó con mi nick -porque es mi nick, no mi apellido, pero no me molesta que sea hasta nombre porque es de mi blog- fue las veces que me dijeron «carromero» en lugar de «camarero»… algo que solo hubiese podido pasar en un círculo tan periodístico… saludos a todos los que fuimos, espero verlos en marzo y a los que no fueron, embúllense!…

Deja un comentario