Latigazo (5)

¿Una colecta para Zumbado?

Por Héctor Zumbado.
Mayo de 2001

El pasado año, al reconquistar esta sección de humor escrito, Alma Mater escogió un cuento del excelso humorista H. Zumbado, quien desde hacía una década, tras unos golpes que le dieron en la cabeza, estaba recluido en casa, sin escribir para la prensa aquellas parrafadas que tanto divirtieron a los cubanos.

Así,  el nombre de Zumbado volvió a aparecer en una publicación de la Isla, gracias a su  cuento El tipo que creía en el sol. Por concepto de derecho de autor y según las viejas y, por lo visto, sagradas tarifas que no se han enterado de cómo ha cambiado la economía doméstica de los cubanos, debimos pagarle 40,00 pesos MN. Por un olvido del que nos estaremos arrepintiendo toda la vida y por las delicias de la burocracia, el notable humorista ha corrido una suerte parecida a la de José Iturbide, aquel personaje suyo que demoró seis meses en conseguir un nuevo trabajo y cuando por fin tuvo acceso a la ansiada plaza, ya no se llamaba Pepe Iturbide, como constaba hasta entonces en el acta de nacimiento, sino María Josefa Rodríguez.

Molesto, en ocasiones colérico, Zumbado ha estado reclamándonos su dinero a través del hilo telefónico. Impotente por tanta demora, nos envió una carta-protesta, que publicamos para que los lectores sean testigos de nuestra vocación de samuráis y no nos acusen de querer tomar ron con el dinero de los colaboradores.

Con estas letras, el propio Zumbado, sin querer, se ha descubierto, porque durante 10 años nos hizo creer que el lamentable accidente lo había privado para siempre de poder escribir.

Alma Mater se complace en mostrar sus primeras letras después de tanto silencio y ojalá que los nuevos 40,00 pesos MN que le pertenecen fluyan con rapidez del cajero automático a su bolsillo, no vaya a ser que vuelva a demandarnos y nuestro presupuesto se agote.

Que sus lectores de siempre disfruten este regreso suyo al periodismo, no sabemos si coyuntural o definitivo.

Ciudad de La Habana, 2 de abril del 2001

«Año de la falta de pago a H. Zumbado»

Cordiali Chief Mario Vizcaíno

«Alma Mater»

Presente

Estimado Director:

En diciembre próximo pasado fue publicado en la publicación de su digno mando, el cuento El tipo que creía en el sol, por lo que, con creciente fruición, esperé la jugosa compensación de $40,00 MN.

Los avatares correspondientes a los meses de enero, febrero, marzo y este inicio de abril, se componen de 12 llamadas telefónicas, 5 cafés de a $1,00 MN, 3 cajas de cigarros de a $0,50 US dollars, (popular con filtro), 1/2 litro de manzanilla (no cuantificable),y una tira de meprobamato vencido, ya que los hallé en una gaveta de un buró perteneciente a mi bisabuelo, más la «Dolce Dimora» —no la de Ferrara, sino la mía, que sí ha tenido de Dimora y nada de Dolce.

Una sola pregunta: ¿Cuándo llegará mi pago? ¿En Nochebuena?

Una solución factible: distribuir los $40,00 MN entre los trabajadores, dirigentes, diseñadores, periodistas y fotógrafos de Alma Mater, a raíz de un café per cápita, refrescos y otras golosinas. De sobrar alguna calderilla invitar a un café y a alguna que otra bisutería al primer vagabundo que se encuentren a la salida del local que ocupa esa publicación de su digno mando.

Afectuosamente,

H. Zumbado.

PS Cro. Tubal Páez, Pte. de la UPEC.

Aprovecho el envío de esta copia para anexarle el magnífico trabajo del arquitecto Mario González Cedeño «MIS CASAS DE HUÉSPED», entre cuyos contenidos se encuentra una carta manuscrita de José Antonio Echeverría, que estoy seguro será del interés de la Edit. Pablo de la Torriente Brau.

Hay que ser ahorrativo.

Acerca de rodoguanabacoa

Periodista, educador popular, escaramujo... amante de la historia de mi país: Cuba.
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