Amante por cuenta propia

Amante por cuenta propiaPor Nemo

He decidido dedicarme al cuentapropismo. Claro, esto no es noticia. Desde hace un par de años han sido miles los cubanos que han decidido abandonar el sector estatal para buscar otras alternativas de ingreso económico.

La cuestión no está en decidir ser cuentapropista, sino en escoger en que rama nos vamos a desarrollar porque, al estar fuera de la sombra del Estado, fracasar en el empeño puede ser un accidente mortal. Uno no puede dedicarse a poner una cafetería o a vender DVD. Ambos negocios están sobresaturados y significarían la ruina. Lo ideal sería inventar algo que no esté inventado, por ejemplo, el primer asilo de de ancianos por cuenta propia, o un parque infantil privado (perdón, esto último, además de injusto y desigual que resulta por los altos precios de algunos aparatos, ya existe hace tiempo).

Pero bueno, en mi caso, voy a dedicarme a algo en lo que tengo acumulada cierta experiencia, me da placer y me ofrece muchas ventajas. Voy a ser “amante por cuenta propia”.

Sí, desde hace dos años comprobé que ser amante es mucho más ventajoso que ser novio, esposo o amigo.

Veamos las ventajas que ofrece por encima de cada uno de estos estatus. Por ejemplo, un amigo es alguien importante, a quien una mujer le cuenta algunos de sus secretos, comparte miedos, deseos, frustraciones, pero siempre hay cosas íntimas que las mujeres se reservan. Sin embargo, si después de ser amigo desempeñas el rol de amante, ya no habrá ningún secreto y serás el mejor de los amigos, porque compartes con ella cosas que ningún otro comparte.

Para compararlo con la figura del novio o del esposo, analicemos varios aspectos:

a)      Fidelidad: una mujer le puede ser infiel a su novio aunque lleven más de siete años juntos y él haya sido el único hombre de su vida, en cambio nunca le será infiel a su amante, es físicamente imposible.

b)      Promiscuidad permitida: a un amante le está permitido frecuentar a otras, e incluso compartir los detalles de sus últimas conquistas. Como el amante no se considera “propiedad privada”, las mujeres generalmente controlan más los celos y se evitan ese ademán de dominación, tan frecuente en las relaciones tradicionales.

c)      Tiempo libre: Gozas de mucho más tiempo pues la agenda de encuentros la dispone ella, casi siempre en los tiempos ocupados del novio. Si el muchacho estudia alguna carrera muy difícil como cibernética, alguna ingeniería o medicina, por solo citar algunos ejemplos, es probable que ella exija más de ti, pues el pobre siempre estará estudiando.

d)     Aprendizajes: aprendes mucho, especialmente descubres la capacidad que tienen ellas para mentir. Verás con que maestría engañan a sus novios y si aprendes mucho es posible que ninguna después te pueda mentir a ti (créeme, siempre habrá alguna que lo logre).

e)      Cero responsabilidades: no tienes que planificar aniversarios, salidas o comidas, casi siempre ella se ocupará.

f)       Evasión de espacios familiares: se acabaron los fines de semana en casa de tus suegros y tener que compartir con las amigas plásticas y superficiales que tiene ella.

(La lista continúa hasta la el inciso x), pero en este artículo solo incluimos los primeros 6).

 

Como buen joven universitario cubano, antes de decidir a adentrarme completamente en este negocio, busqué en Internet alguna bibliografía al respecto. Entonces consulté, casualmente en “El rincón del vago”, un manual para principiantes en estas cuestiones. Adjunto algunos consejos para iniciarse en el tema:

  • No debes preocuparte por tú físico, igual ella no te quiere para exhibirte públicamente. Eso sí, debes defenderte en otros aspectos, porque recuerda que ella te quiere para… eso mismo.
  • Estar localizable, ya sea mediante un celular o un teléfono fijo. Cuando ella tenga un chance te llamará y debes estar disponible.
  • Debes conseguirte un “rincón del amor”, “madriguera”, “cueva de los misterios” o como quieras llamarlo. Un lecho para tus escapadas. Pues es muy riesgoso hacerlo en casa de ella.
  • Tienes que aprender a escucharla. Generalmente los hombres andamos muy ocupados contando nuestras “hazañas” y no les hacemos caso.
  • Nunca vayas a una cita pensando en que vas a ser sorprendido y siempre ten en mente una respuesta rápida, en caso de que te sorprendan.
  • Nunca aceptes ser novio formal de una mujer de la que hayas sido su amante, te puede hacer lo mismo, incluso, con aquel que primero fue su novio. Si él se entera de las ventajas de este nuevo rol, seguro estará muy complacido de prestarse para que te engañen a ti.

Como ven todas son ventajas. Pero hay un detalle, yo no podría cobrar por ser amante; es una profesión muy apasionante como para mancillarla así. Mejor tomaré la que creo es una sabia decisión, seguiré de periodista, y solo en mis ratos libres, ejerceré como amante. Definitivamente no tengo alma de cuentapropista.

Acerca de rodoguanabacoa

Periodista, educador popular, escaramujo... amante de la historia de mi país: Cuba.
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9 respuestas a Amante por cuenta propia

  1. Sandra dijo:

    Hola Rodolfo muy «buenas» ventajas, pero te pensaste ya las desventajas que ser amante ocaciona?, es maravilloso tener una sóla pareja y enamorarte de ella cada día. Sinceramente deseo que la encuentres y recuerda: «No hagas lo que no quieras que te hagan» Un abrazo.

  2. » Desde hace un par de años han sido miles los cubanos que han decidido abandonar el sector estatal para buscar otras alternativas de ingreso económico.»
    FALSO: han sido puestos de patitas en la calle por el desgobierno cubano, los menos se fueron por su voluntad.

    • Chely dijo:

      Es cierto que muchos cubanos optaron por el cuentapropismo luego de que los despidieran de sus centros de trabajo, no es un secreto, tampoco lo es que la economía cubana, en buena parte debía su deformación a las plantillas infladas, o sea, gente que no hacía nada o muy poco y cobraba, por mucho tiempo fue así, pero para mantener este sistema necesitamos que todos produzcan y lo hagan bien, que todos seamos útiles. Conozco gente que fue despedida del trabajo que tuvo por años, no es un momento nada feliz, y no creo que el gobierno esté disfrutando el asunto, pero es una pastillita amarga que tenemos que tragar, para que el organismo funcione mejor.

  3. Darii dijo:

    Una carta náutica para el capitán Nemo
    Querido Nemo:
    Más allá de mis consideraciones femeninas y de la pequeña decepción que he tenido leyendo un manifiesto tan machista y cínico que dice tan poco de tus grandes cualidades masculinas, debo reconocer que, sin imaginarlo tal vez, has encontrado un nicho en el mercado de las relaciones personales. Te propongo que tengas en cuenta además de las mujeres casadas, en uniones consensuadas o comprometidas, a todas las demás que, sin involucrarse en este tipo de relaciones “estables, formales, a largo plazo”, tienen también necesidades que satisfacer…
    En aras de contribuir a tu estudio de mercado, balances, matriz DAFO y todos esos pequeños aspectos empresariales y de marketing que tan de moda están últimamente, te propongo echarle un vistazo al otro lado, con perspectiva de género incluida:
    a) Fidelidad: para qué detenerse en lo evidente cuando hablamos de una relación con una mujer casada, por supuesto que el tercero no espera ni puede aspirar a su fidelidad, eso por descontado. Pero para el resto, con un amante, amigo cariñoso o como se le pueda llamar de acuerdo a los usos, una mujer refuerza su fidelidad en cada ocasión… su fidelidad a sí misma, sus deseos, necesidades y ritmo interior. Sí, en estos casos la fidelidad se consolida… indudablemente.
    b) Promiscuidad permitida: el término más acertado sería el de “no exclusividad”, que trae consigo otros beneficios, pues al romper con esta ilusión de “pertenecer” a un solo hombre y de conformarse con la idea de ser “propiedad privada” de alguno, una mujer protagoniza hasta una revolución social; así, llega incluso a ser mucho más democrática y justa, a través de una “distribución” más equitativa y horizontal de la riqueza. Es decir, de la riqueza de su compañía, encantos, sensualidades…
    c) Tiempo libre: de esto no es necesario hablar mucho, es evidente cuánto tiempo ganamos las mujeres cuando renunciamos al “honor” de asumir aquello que todos aceptamos como “horarios de atención matrimonial” que por lo general incluyen necesidades no vinculadas precisamente con la satisfacción sexual o la intensidad del romance y los sentimientos. Léase por ejemplo cocinar, limpiar, atender a la suegra, organizar los papeles del trabajo, las gavetas, la cabeza del novio, marido, esposo… o tal vez perder el tiempo y la paciencia ante el televisor cuando transmiten tediosos partidos de béisbol, fútbol, en fin todo deporte que incluya una pelota y hombres corriendo detrás de ella como posesos.
    d) Aprendizajes: las mujeres aprenden mucho, muchísimo. Aprenden en especial a reírse sutil y discretamente –o no, mejor abiertamente- de las frases hechas, de los clichés cursilones que muchos hombres recitan con la vana ilusión de hacerlas “caer” en unas redes que, por cierto, han sido ellas quienes han ido tejiendo con paciencia e inteligencia –sobre todo mucha inteligencia natural-, así: con premeditación y alevosía.
    e) Cero responsabilidades: ¿Planificación de aniversarios, salidas, comidas? Si estas son simplemente el pretexto, la oportunidad que buscan muchos hombres para compartir esa “riqueza acumulada” -remitirse por favor al inciso b)- que poseen en amplia diversidad las mujeres, y por las que en general ellos se ven obligados a pagar un precio, calculado en tiempo, dedicación e interés, que se muestran por ejemplo en el grado de creatividad con que eligen las salidas de celebración, las propuestas culturales o los regalos, sean de índole material o espiritual –válida la aclaración para evitar encasillar a las mujeres en esa categoría de mercancía en que por siglos nos han querido encerrar.
    f) Evasión de espacios familiares: y volvemos a las suegras: una mujer garantiza no tener que lidiar con los cuentos de la infancia del niño, la prepotencia de quien no las encuentra lo suficientemente buenas para su nene, o las compara constantemente con la imagen helada que algún día le devolvió el espejo. No vale la pena detenerse en cuánto gana una mujer cuando no tiene que compartir con esos amigos inadaptados, desagradables y “creyentes” que, por alguna razón todavía inexplicable, se han convertido en los “hermanos” de toda la vida, la “mano derecha e izquierda”, “el sabelotodo non plus ultra” que filtra todas, o casi todas las opiniones de la supuesta media naranja, y que, curiosamente acompañan invariablemente a todo nuevo intento de relación que una mujer puede encontrar en el camino.

    Claro, no es necesario aclarar -¿o acaso sí?- que esto funciona a las mil maravillas mientras una mujer asume las relaciones con hombres que le “cuadran”, “gustan” o “atraen”… y nada más. Porque cuando te enamoras, enganchas, sujetas… en fin, cuando una mujer encuentra a un hombre con quien no solo quiere pasar buenos momentos sino construir una vida, entonces todos los incisos referidos se van “al carajo” ante la posibilidad, tan solo la posibilidad de encontrar algo realmente auténtico… esa es, querido Nemo, la mayor amenaza en tu matriz DAFO, la fase terminal en el ciclo de vida de tu servicio por cuenta propia; pero cuídate sobre todo, porque como mismo le sucede a las mujeres, también te puede pasar que, prestando servicios tan agradables a la sociedad, te encuentres tú ante esa “posibilidad”… y entonces sea ella quien no la perciba.

    • Darii, ante todo debo darte mil gracias por tu carta. Es cierto que el texto mío es machista pero mis más cercanos amigas y amigos saben que cada día trato de serlo cada vez menos; de hecho apoyo con todo mi empeño los movimientos feministas. El texto tenía el fin humorístico de provocar, para que algunos se divirtieran con la idea y otros debatieran y reflexionaran. Me encantó tu respuesta porque coincido en cada una de las cosas que dices. Prometo publicarla como post la semana próxima, te agradezco mucho que te tomaras el trabajo de escribirla (está larga y bien argumentada). Si mi texto «machista» y «desatinado» motivó tan genial respuesta, solo por eso valió la pena escribirlo. Me encanta que mujeres como tú tengan la voz firme y clara para defender en las cosas que creen (cosas en las cuales también yo creo). Muchas gracias, de verdad y un fuerte abrazo, espero tenerte siempre entre las amigos y amigos de Letra Joven y ojalá te embulles a colaborar.

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  6. amante por cuenta propia?!!!

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